POR QUÉ SE PRODUCEN?
La mayoría de las lesiones musculoesqueléticas derivadas del trabajo no se producen por accidentes o agresiones únicas o aisladas, sino como resultado de traumatismos pequeños y repetidos.
Las causas más comunes son las siguientes:
- Mantener posturas estáticas: Mantener las mismas posturas durante toda la jornada, como estar de pie tras un mostrador o permanecer todo el día sentado en una oficina.
- Adoptar posturas difíciles o forzadas.
- Realizar movimientos repetitivos, especialmente aquellos que se realizan a gran velocidad con grupos de pequeños músculos (mecanografiar, coser,…).
- Aplicación de fuerzas intensas (incluida la manipulación manual de cargas).
- Adaptar previamente el puesto de trabajo a la función a desarrollar (distancias de alcance a los materiales, iluminación...)favoreciendo una posterior ejecución cómoda y exenta de sobreesfuerzos.
- Procurar tener suficiente espacio para el movimiento en el puesto de trabajo.
- Intentar realizar las tareas evitando posturas incómodas oforzadas, procurando mantener las manos alineadas con los antebrazos (sin desviaciones de muñeca), la espalda recta (sin flexionarel tronco ni inclinar la cabeza) y los hombros en posición de reposo.
- Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva.
- Procurar cambiar de postura a lo largo de la jornada laboral y alternar o cambiar las tareas para conseguir que se utilicen diferentes grupos musculares y, al mismo tiempo, se disminuya la monotonía en el trabajo.
- Alternar el trabajo sentado – de pié.
- Intercalar pausas, acompañando éstas de ejercicios de estiramientos opuestos al movimiento ejecutado o la postura mantenida para permitir la relajación de los músculos.
- Utilizar los equipos y herramientas adecuados y en buen estado para cada tipo de trabajo, de modo que no sea necesario un esfuerzo adicional o una mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.
- Si la tarea lo requiere, utilizar equipos de protección individual para reducir el riesgo.
- Evitar las tareas repetitivas programando ciclos de trabajo con una duración superior a 30 segundos y establecer pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y descansar.
- Si realizamos manipulación manual de cargas utilizar los músculos de las piernas más que los de la espalda, tratando de disminuir la tensión en la zona lumbar.
- Cuando las dimensiones o el peso de la carga así lo aconsejen, deberá recurrir a carretillas y elevadores hidráulicos.
LAS MOLESTIAS Y PROBLEMAS NO SE PRESENTAN INMEDIATAMENTE, SINO TARDAN UN TIEMPO, ESTO HACE QUE NO LE DES IMPORTANCIA HASTA QUE AL FINAL SE PRODUCE LA LESIÓN.
Fuente: INSHT